Las nuevas
tecnologías de la información y de las telecomunicaciones
(NTIT) posibilitan la creación de un nuevo espacio social
para las interrelaciones humanas que propongo denominar tercer
entorno (E3), para distinguirlo de los entornos
naturales (E1) y urbanos (E2).
E3 tiene particular importancia para la
educación, por tres grandes motivos:
1- porque posibilita nuevos procesos
de aprendizaje y transmisión del conocimiento a través de las redes
telemáticas.
2- porque para ser activo en el nuevo
espacio social se requieren nuevos conocimientos y destrezas que
habrán de ser aprendidos en los procesos educativos.
3- porque adaptar la escuela, la
universidad y la formación al nuevo espacio social requiere
crear un nuevo sistema de centros
educativos, a distancia y en red, así como nuevos escenarios,
instrumentos y métodos para los procesos educativos.
Por estas razones básicas, a las que
podrían añadirse otras, hay que replantearse profundamente la
organización de las actividades educativas, implantando un nuevo
sistema educativo en el tercer entorno.
No sólo se trata de transmitir
información y conocimientos a través de las NTIT, sino que, además,
hay que capacitar a las personas para que puedan actuar
competentemente en los diversos escenarios de ese tercer entorno. Por
ello, además de aplicar las nuevas tecnologías a la educación, hay
que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los
estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo
espacio telemático.
El espacio
telemático, cuyo mejor exponente actual es la red
Internet, no es presencial, sino representacional, no
es proximal, sino distal, no es sincrónico, sino asincrónico,
y no se basa en recintos espaciales con interior, frontera y
exterior, sino que depende de redes electrónicas cuyos nodos
de interacción pueden estar diseminados por diversos países.